Acabamos nuestras recetas de Semana Santa con un plato muy fácil de preparar y muy representativo de esta Semana de Pasión: las torrijas.
Se dice que las torrijas fueron inventadas por los romanos. De hecho, según el periodista de El País: Miguel Ángel Bargueño, el gastrónomo romano del siglo I Marcus Gavius Apicius en su recetario De re coquinaria, hablaba ya de un plato denominado “pultes tractogalate” (gachas guisadas con harina y leche) que resulta muy parecido a nuestras torrijas. Otros, sin embargo, piensan que las torrijas existen desde hace más de 8000 años y que nacieron junto a la agricultura y creación del plan. Pues en aquellos tiempos de dificultad y penuria, resultaba impensable desperdiciar un trozo de pan aunque estuviera duro. Por lo que se reutilizaba de diferentes maneras, entre ellas, haciendo torrijas. Lo que sí está claro es que la palabra torrija no aparecerá en la lengua castellana hasta finales del siglo XV.
Parece que las torrijas fueron durante siglos un alimento de pobres que permitía saciar las necesidades básicas con 2 alimentos tan elementales y corrientes como son el pan y la leche o el vino. Así fue como poco a poco las Torrijas fueron convirtiéndose en un plato característico de Semana Santa pues permitía suplir la carencia de carne durante la Cuaresma por otros alimentos de gran valor energético. No será, sin embargo, hasta después de la Guerra Civil española cuando se imponga definitivamente la torrija como dulce tradicional de Semana Santa. No es así en todos los países. Por ejemplo, en Francia, a las torrijas se les llama “Pain perdu” (Pan perdido) y solían consumirse en enero. De hecho dicen que su nombre viene de que su consumía justo el primer lunes después del Día de Reyes que era un día “perdido” ya que no se trabajaba.
Hoy en día, las torrijas se comen en casi en todo el mundo y se elaboran de maneras muy diferentes en función de los hábitos y cultura de cada país y región.
LAS TORRIJAS
Ingredientes
- 1 barra de pan del día anterior si es posible de tamaño ancho
- 1 l y medio de leche entera.
- 3 huevos medianos.
- 1 palo de canela-rama, 1 vaina de vainilla, la cáscara de medio limón
- 300 g de azúcar blanca y 1 cucharada de canela molida.
- 1/2 l de aceite de oliva virgen extra.
Preparación:
- Pon la leche en un cazo. Limpia el limón, y con un cuchillo corta un trozo de la corteza (sin la parte blanca) y añádelo. Añade la rama de canela (si es muy grande puedes cortarla por la mitad).
- Pon a cocer a fuego suavedurante unos 5 minutos aproximadamente. Pásala a una fuente amplia y deja que se temple.
- Corta el pan en rodajasoblicuas (en diagonal) de 2-3 centímetros de grosor y colócalas en un plato. Con un cazo, vierte la leche encima y deja que se empapen bien (10 minutos).
- Casca los huevos en un cuenco y bátelos bien.
- Escurre un poco (con la mano) las rodajas de pan y pásalas en huevo batido.
- Calienta una sartén con el aceite yfríe las torrijas, 1 minuto por cada lado, hasta que se doren. Retíralas a un plato forrado con papel absorbente de cocina para que escurran el aceite.
- Mezcla el azúcar y la canela en polvo y espolvoréalas.
LAS TORRIJAS DE VINO
Ingredientes:
- 1 barra de pan
- ½ litro de vino tinto o vino blanco dulce
- 3 huevos
- Aceite de girasol
- Opcional: azúcar y canela molida para recubrir las torrijas
Preparación:
- Cortar la barra de pan en trozos gruesos de 2 a 3 centímetros de grosor.
- Mojamos en vino (tinto o dulce). Si no las queremos muy fuertes podemos rebajar el vino con agua, añadiendo un poco de azúcar a su vez.
- Escurrir las rebanadas de pan, pasarlas por huevo y freír en aceite de girasol.
- Las sacamos, dejamos escurrir el aceite y dejamos enfriar.
TORRIJAS DE BATATA Y MIEL (Receta cortesía de Pepekitchen)
Entre las recetas tradicionales del Valle del Guadalhorce, Málaga, se encuentra este postre sencillo, la receta de torrijas de batata y miel. El secreto es cocer las batatas poco tiempo, al dente, lo justo para que no estén duras. Si se cuecen demasiado se deshacen al freírlas.
Según me cuentan lo suyo es hacerlas con batatas blancas, una variedad pobre en beta-carotenos más difícil de encontrar. Hoy las hemos hecho con las batatas de carne anaranjada.
Ingredientes:
- 1 kilo de Batatas
- 3-4 huevos
- Aceite de oliva para freír
- Miel, para servir
Preparación:
- Se lavan primero con un cepillo las batatas, para quitarles la tierra.
- Se cuecen en una olla con agua, unos 10-12 minutos, dependiendo del grosor, lo justo para que empiecen a ablandarse, cuidando de que no se cuezan en exceso.
- Se escurren y se dejan templar. Las pelamos con cuidado y cortamos en rodajas gruesas, de unos 3-5 mm., como si fueran patatas panaderas.
- Se fríen hasta que se doren un poco. Retiramos, escurrimos y dejamos enfriar.
- Se rebozan de huevo batido y se vuelven a freír, hasta que se doren un poco.
- Se sirven calientes, con un chorrito de miel por encima.
- Para hacerlas otro día he pensado que no le quedaría mal un almíbar de naranja. Incluso, para incrementar el sabor de las batatas, podríamos añadir un poco de azúcar y canela en rama al agua de cocción.