El atún, el rey de los océanos. (Sabores de Carmen Parte 1)

Sin duda, el atún es uno de los grandes referentes culinarios de las cocinas mediterráneas y asiáticas. De sabor suave y de textura tierna y carnosa, el atún, por su versatilidad, ofrece mil y una maneras de prepararlo, cocinarlo y disfrutarlo.

Por otra parte, el atún tiene múltiples propiedades. Rico en ácidos grasos omega 3, se le considera un alimento cardiosaludable. Además, tiene una elevada cantidad de proteínas y aporta muchas vitaminas, fundamentalmente la A, la D, la B3 y la B12, sin olvidar minerales tan importantes como el fósforo, el magnesio, el hierro y el yodo.

Usado y consumido de manera común en conservas para acompañar nuestras ensaladas, el atún es, sin embargo, un gran desconocido por la infinidad de posibilidades culinarias que ofrece.

Sabores de Carmen te propone un viaje gastronómico por las almadrabas gaditanas, en compañía de los pescadores barbateños y de los maestros salazonadores, para descubrir los mil y un rostros del atún.

La primera parada de nuestro viaje, la dedicaremos al “tarantelo”, sin duda una de las partes más exquisitas del atún. El tarantelo forma parte del lomo blanco del atún y se ubica justo entre la ventresca y la cola blanca. Presenta un menor porcentaje de grasa que la ventresca y tiene un color más rojizo.

Se suele utilizar para marcar en la plancha, tatakis y elaborar el plato típico de la zona de Cádiz, como es el atún encebollado. Pero, el tarantelo es, también, una de las mejores conservas que puedes probar y para acompañarlo solo necesitas de un trocito de pan crujientito y de una copita de vino de Jerez o un Jarel seco y afrutado

Tagliatelle ecológicas Spiga Negra con Alcachofas.

Los amantes de la pasta y de la cocina italiana, no pueden perderse esta receta sencilla, pero absolutamente deliciosa. Elaborada con pasta Spiga Negra, pasta artesana y ecológica de Málaga.

INGREDIENTES (para 4 personas)

PREPARACIÓN:

1. Poner a calentar una olla con agua para las pastas (1 litro de agua para 100 gramos de pasta). Añadimos sal gorda.

2. En una sartén, sofreímos el guanciale o panceta fresca cortada en taquitos durante 2 o 3 minutos.

3. Luego, incorporamos las alcachofas.

4. Salpimentamos y rehogamos durante 3 o 4 minutos, hasta que estén tiernas.

5. Añadimos el vino blanco y subimos el fuego para dejar evaporar el alcohol y retiramos la sartén del fuego.

6. Una vez el agua de la olla en ebullición, echamos la pasta y dejamos cocer un 70% del tiempo indicado en el paquete.

7. Escurrimos y echamos las tagliatelle directamente a la sartén.

8. Añadimos 2 o 3 cucharadas (según veamos) de agua de cocción para ligar la salsa de la preparación.

9. Calentamos, añadimos un poco de queso parmesano rallado y rehogamos durante 1 o 2 minutos.

10. Servimos y acompañamos con una buena copa de vino blanco. Recomendamos un Mar de Frades